El Comando con Venezuela, liderado por María Corina Machado, denunció el secuestro de María Oropeza, su coordinadora en el estado Portuguesa, por parte de la policía política de Nicolás Maduro. Este acto de represión se suma a una serie de detenciones arbitrarias que han seguido a las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio.

María Corina Machado ha hecho un llamado urgente a la sociedad civil para que se dirija a la residencia de Oropeza en Guanare. La líder opositora destacó el extraordinario trabajo de Oropeza en la organización y unificación de los ciudadanos de su estado, convirtiéndola en un blanco para el régimen.

Antes de su secuestro, Oropeza había denunciado la "Operación Tun Tun", una estrategia del gobierno para perseguir a quienes se oponen al presunto fraude electoral. Ella describió esta operación como una "cacería de brujas" por parte de un régimen que, según sus palabras, perdió las elecciones presidenciales y ahora "actúa como fiera herida".

Las cifras son alarmantes: al menos 2.229 personas han sido detenidas en el contexto de las protestas post-electorales. La ONG venezolana Provea reporta 24 civiles muertos, algunos de ellos presuntamente asesinados por fuerzas de seguridad o grupos armados irregulares. Human Rights Watch también ha confirmado estos números, subrayando la gravedad de la situación.

La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los eventos en Venezuela. El secuestro de María Oropeza y la ola de detenciones representan un claro retroceso en materia de derechos humanos y libertades democráticas en el país. Mientras el régimen de Maduro intensifica su represión, la oposición y la sociedad civil venezolana continúan en su lucha por la democracia y la justicia.