En el corazón de la provincia de Catamarca, Argentina, se alza majestuosamente la Virgen del Valle más grande del mundo. Con una impresionante altura de 40 metros, equivalente a un edificio de más de 10 pisos, esta monumental obra se ha convertido en un nuevo hito religioso y turístico en la localidad de El Rodeo. La estatua, inaugurada recientemente, no solo es un símbolo de fe, sino también una maravilla arquitectónica que promete atraer a visitantes de todo el mundo.

El proyecto, bautizado como "Camino de la Fe", fue concebido y ejecutado por Walter Dagostini, quien lideró un equipo de colaboradores catamarqueños en esta ambiciosa empresa. La ubicación de la Virgen fue elegida estratégicamente en el cerro Ambato, ofreciendo una vista panorámica espectacular que abarca las localidades de La Puerta, El Rodeo y Las Juntas. Este emplazamiento privilegiado permite a los visitantes disfrutar de un paisaje impresionante mientras se conectan con su espiritualidad.

Lo que hace verdaderamente única a esta Virgen es su interior. Dentro de la estructura se encuentra una capilla y un pequeño bar, convirtiendo a la estatua en un espacio vivo y funcional. Además, a mitad de camino, se ha instalado un mirador al que se accede tras subir 117 escalones, ofreciendo a los más aventureros una experiencia inolvidable y vistas incomparables de la región.

 El proyecto "Camino de la Fe" se desarrolla en dos etapas. La primera, ya completada, incluye la imponente imagen de la Virgen. La segunda fase, que se espera finalizar en aproximadamente un año, contempla la construcción de una zona de recepción en la base del cerro. Esta adición promete mejorar aún más la experiencia de los visitantes, consolidando este sitio como un destino turístico y espiritual de primer nivel en Argentina y el mundo.