La protagonista de esta historia es Hilda Ovando, una abuelita de 89 años que reside actualmente en Tucumán, donde fue criada desde muy pequeña. Según el testimonio de su nieta, quien la cuida desde hace 15 años, Hilda fue llevada de niña desde Tartagal, provincia de Salta, y nunca más volvió a tener contacto con su familia de origen.
Lo único que su nieta conserva como punto de partida son los nombres de algunos de los integrantes de esa familia salteña que quedó en el pasado. Su madre se llamaba Julia Delgado, su padre José Eusebio Ovando, y tenía un hermano llamado Héctor Ovando.
"Ella es mi abuelita y la tengo a cargo hace 15 años. Ojalá puedan ayudarnos para ver si damos con sus familiares de allí", expresó con esperanza su nieta materna en un mensaje difundido por redes sociales.
La búsqueda está dirigida a personas que puedan haber conocido a la familia Ovando en Tartagal, o que reconozcan alguno de los nombres mencionados. La historia de Hilda no es única: muchas familias del norte argentino fueron separadas por distintos motivos hace décadas, y hoy, en tiempos de redes sociales y medios digitales, surgen nuevas oportunidades para unir piezas del pasado.
Quienes puedan aportar datos o testimonios pueden dejar su comentario o mensaje en redes sociales, ya que cualquier pista puede ser clave para que esta abuela pueda, al fin, volver a abrazar sus raíces.
