Los residentes del barrio Morosini se movilizaron este martes en Av. República del Líbano, quemando neumáticos en protesta por el posible retiro de la garita policial que los protege desde hace casi tres años. La noticia generó pánico en la comunidad, que recuerda cómo la delincuencia—especialmente los "robos piraña"—aumentó durante la pandemia, disminuyendo solo con la presencia constante de los agentes.
"Sin la garita, volveremos a ser blanco fácil", advirtió un vecino, mientras otros recordaban la lucha que tuvieron en 2021 para conseguirla. La zona, cercana al puente y al río, era usada por ladrones para escapar entre la maleza, pero la vigilancia redujo los casos en un 70%, según datos vecinales. Ahora, temen que la inseguridad regrese con fuerza.
¿Las autoridades escucharán el clamor? La garita no solo es un símbolo de protección, sino una solución tangible. Si se retira, Morosini podría enfrentar una nueva ola de violencia.
