Cerca de 1.900 efectivos del Ejército llegarán este 6 de mayo a Tartagal, Aguaray y Salvador Mazza, en Salta, para combatir el crimen en la frontera. La Operación Roca, anunciada por el ministro de Defensa, Luis Petri, busca frenar el aumento de robos y narcotráfico en una zona históricamente vulnerable.
Los habitantes de la zona llevaban meses reclamando mayor seguridad. "La situación era insostenible", admitió el intendente de Tartagal, Franco Hernández Berni, quien supervisó obras de infraestructura para alojar a las tropas, incluyendo la remodelación del Regimiento de Infantería de Monte 28.
Antes incluso del despliegue formal, los militares ya lograron detenciones en flagrancia, según fuentes oficiales. La presencia castrense se extenderá también a zonas rurales, donde el narcotráfico y el contrabando operan con impunidad.
¿Por qué ahora? La decisión refleja la presión política y social por una respuesta contundente. "No podemos permitir que la frontera sea tierra de nadie", declaró un alto mando militar.