"Nadie tiene por qué pagar por tus sueños", afirmó la diputada libertaria Lilia Lemoine en un polémico tuit dirigido a los residentes del Hospital Garrahan, que reclaman mejoras salariales. La declaración desató una ola de críticas en redes, donde médicos y usuarios acusaron a la legisladora de minimizar su labor.
El conflicto escaló cuando Leandro Crisso, residente del Garrahan, respondió: "Somos médicos matriculados. ¿De dónde saldrán los pediatras si no se financia la formación?". Crisso reveló que gana $830.000 + $200.000 de bono, mientras Lemoine percibe $3.9 millones como diputada.
El Gobierno ofreció un aumento de $1.300.000 para residentes de primer año y hasta $1.000.500 para años superiores. Soraya El Kik, presidenta del Consejo del Garrahan, destacó el rol clave de estos profesionales: "Atienden a 580 niños internados en promedio".
"Si no te sirve el sueldo, hacé otra cosa", y defendió que los salarios se rigen por "lo que vale en el mercado". Sus palabras generaron rechazo incluso en sectores no afines, al vincular la vocación médica con una "elección laboral".
Por último alertó Crisso: "Sin inversión, el sistema colapsará".