Ema Lorena Segovia tiene 12 años, es de Campo Quijano y enfrenta una carrera contra el tiempo. A los 8 fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda tipo B. Tras años de lucha y tratamiento en Salta, su enfermedad volvió con fuerza y hoy necesita de forma urgente un trasplante de médula ósea. El procedimiento no se realiza en la provincia, por lo que requiere ser derivada a Córdoba o Buenos Aires.
Los médicos ya indicaron que la derivación debe ser inmediata. El tratamiento incluye estudios de compatibilidad con familiares y una quimioterapia intensiva previa al trasplante. Sin embargo, la obra social Boreal aún no autoriza formalmente el traslado, a pesar de haber mostrado una supuesta “buena predisposición”. La familia sigue esperando mientras la salud de Ema se deteriora cada día.
“Todo es palabra hasta ahora. Nos dicen que tienen voluntad, pero no hay nada firmado. Cada hora que pasa, la salud de mi hija corre más peligro”, expresó Lorena, su madre, con profunda preocupación. Ema está neutropénica, con defensas muy bajas, y su estado puede agravarse en cualquier momento. Si eso sucede, necesitará un vuelo sanitario de urgencia, algo que la obra social no considera prioritario.
La familia ya tuvo que afrontar gastos enormes: estudios, medicamentos y cuidados que no fueron cubiertos. Ahora, desesperados, hicieron público el caso para visibilizar la urgencia de una respuesta concreta. Mientras tanto, el tiempo corre y la burocracia pesa más que la vida de una niña.
“Estamos cortando clavos. El tratamiento es urgente y sólo se puede hacer en otro lugar. No podemos seguir esperando”, insistió la madre. Los médicos aseguran que actuar rápido puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Ema necesita ayuda, necesita una decisión ya. Su vida está en juego y no puede depender de trámites eternos. Las autoridades deben actuar de inmediato para evitar una tragedia que aún puede evitarse.