"Chuequito", el caballo que colapsó durante el desfile en honor a Güemes, falleció días después, desatando una ola de críticas y dolor. Su dueño, Jerónimo Pfister, rompió el silencio con un emotivo mensaje: "Hoy me toca despedir a un compañero de muchos años. Se va una parte enorme de mi vida".
El propietario rechazó las acusaciones de negligencia
"Me duele ver a tanta gente opinando sin saber la verdad. ¿Por qué no filmaron nuestras lágrimas? Somos los que más sufrimos". La veterinaria Lorena Arózena atendió al animal hasta el final, pero su estado se complicó por un cólico y posible derrame interno.
Gauchos defendieron el hecho como "imprevisible", aunque proteccionistas exigen revisar el uso de animales en eventos. Pfister insistió: "Era algo que no se pudo anticipar. Lo honramos junto al Gral. Güemes, y 'Chuequito' peleó hasta el final".
La polémica reabrió el debate
¿Dónde está el límite entre la tradición y el bienestar animal? Mientras las redes se dividen, la familia pide respeto por su duelo.
El legado de "Chuequito" queda en la memoria de Salta. "Agradezco haberlo tenido como compañero. Sé que dimos todo por él", concluyó Pfister, entre lágrimas.
