Lionel Messi volvió a sacudir al mundo del fútbol al convertirse en el máximo asistidor de la historia: 404 pases gol, una cifra que lo pone en la cima junto al mítico Ferenc Puskas. Ocurrió este fin de semana, en Miami, donde el capitán brilló en el 4-0 ante Cincinnati y dejó en claro que, a los 38 años, su magia sigue intacta.
En una noche inolvidable, Messi no solo dio tres asistencias, sino que también anotó su gol número 896 en 1.134 partidos. Con 46 tantos en 2025 y participación directa en 23 goles en sus últimos 10 encuentros, la MLS vuelve a rendirse ante el argentino que transforma cada jugada en arte puro.
Las cifras hablan solas: dos asistencias para Mateo Silvetti, otras dos para Tadeo Allende y una actuación que metió al Inter Miami en la final de la Conferencia Este. Con 672 goles en Barcelona, 32 en PSG, 77 en Inter Miami y 115 con la Selección, Messi ya camina rumbo a los 900 tantos.
Mientras él rompe marcas, la eterna rivalidad sigue viva: Cristiano Ronaldo alcanzó los 954 goles y también encendió a sus hinchas con una chilena en Arabia Saudita. El mundo observa, compara y celebra una era irrepetible.
Ahora, Messi apunta a la final de Conferencia ante New York City, un nuevo capítulo en una carrera que parece no tener techo. Los expertos ya lo dicen: si mantiene este ritmo, su próximo récord está a la vuelta de la esquina. Y el fútbol entero, otra vez, se prepara para aplaudirlo.
