Desde noviembre, los senadores nacionales percibirán una dieta bruta de $10,2 millones, tras el último acuerdo paritario de los trabajadores del Congreso que, por el sistema de “enganche”, también impacta en los legisladores. El aumento llega luego de que en 2024 los sueldos estuvieran congelados, medida que ya no fue prorrogada este año.
Tras la polémica, los senadores habían congelado sus haberes hasta diciembre de 2024. Sin embargo, el vencimiento de la medida y las sucesivas paritarias empujaron los salarios primero a $9 millones y ahora al histórico piso de $10,2 millones. El incremento incluye una suba mensual del 1,2% y un bono de $20.000 en los próximos meses.
Mientras tanto, en el recinto se vivió una jornada cargada de tensión política: la oposición rechazó cinco decretos de necesidad y urgencia firmados por Javier Milei, entre ellos los que afectaban al Banco Nacional de Datos Genéticos, Vialidad Nacional y el Instituto Nacional del Teatro. El Presidente ya no podrá dictar más DNU este año.