Una vivienda del barrio Tres Cerritos, en la ciudad de Salta, fue escenario de un incendio en la noche del lunes que dejó pérdidas materiales totales en el living. Aunque las llamas consumieron muebles, sillones y equipos electrónicos, lo más importante fue que no se registraron víctimas humanas.
Según el informe preliminar, el fuego se habría originado de manera accidental por una vela encendida en un pequeño santuario doméstico. En cuestión de minutos, las llamas se propagaron, generando una densa nube de humo que alarmó a los vecinos y movilizó a varias unidades de emergencia.
En medio del caos, dos bomberos se convirtieron en héroes: Mauricio Flores y Rodrigo Zalazar lograron rescatar a un perrito ciego y de avanzada edad que había quedado atrapado entre el humo. El animal, deshidratado y en estado crítico, recibió asistencia inmediata y pudo ser estabilizado gracias al rápido accionar de los rescatistas.
La escena conmovió a vecinos y testigos, quienes destacaron la valentía de los bomberos. “No solo arriesgan su vida por nosotros, también por quienes no pueden defenderse”, señaló una vecina entre lágrimas. El perrito, que para su familia es un miembro más del hogar, se convirtió en símbolo de esperanza en medio de la tragedia.
El incendio dejó pérdidas materiales irreparables, pero también un recordatorio de la importancia de la prevención y del compromiso de los equipos de emergencia. El trabajo coordinado entre Bomberos, SAMEC y la Policía permitió controlar el siniestro y evitar que se extendiera a otras partes de la vivienda o a casas linderas.
Este hecho vuelve a poner en evidencia el riesgo de velas encendidas sin supervisión y la necesidad de extremar cuidados para evitar tragedias. Gracias al heroísmo de los bomberos, una vida se salvó, recordando que el valor no siempre se mide en grandeza, sino en pequeños actos que hacen la diferencia.