Carolina Lucchini, madre de una pequeña de 6 años, denunció públicamente el calvario que vive su hija en el Colegio de Jesús N°8049 de Salta capital. La mujer asegura que su niña sufre agresiones físicas y psicológicas constantes por parte de un compañero, situación que hasta ahora no logró ser resuelta pese a múltiples reclamos y protocolos aplicados en la institución.
Según relató, los ataques incluyen golpes en la cara y cabeza, burlas frente a otros compañeros, daños en los útiles escolares, ofensas verbales e incluso quitarle la comida durante el recreo. “Mi hija está aterrada y no quiere volver al colegio. Desde el miércoles pasado ya no asiste porque está cansada, asustada y aterrorizada”, expresó entre lágrimas.
Lucchini remarcó que desde el inicio del año la escuela intentó aplicar medidas internas, pero sin resultados. “Los directivos consideran que esto es algo natural de la edad. En mayo los padres firmamos una nota pidiendo seguridad de manera urgente, pero nada cambió. Incluso me dijeron que no pueden asegurar que este compañero no le vuelva a pegar”, denunció.
La madre contó que cada vez que su hija escucha la palabra “Jesús”, se tira al suelo llorando, reflejando el daño psicológico que atraviesa. Ante la falta de respuestas, decidió realizar la primera denuncia penal para visibilizar la situación y proteger a la niña.
El caso encendió la alarma en la comunidad educativa y abrió un fuerte debate sobre la violencia escolar en las instituciones primarias.
Ahora, la justicia deberá intervenir para determinar responsabilidades y garantizar que la niña pueda retomar su vida escolar con seguridad.