Las imágenes peregrinas del Señor y la Virgen del Milagro recorrieron la ciudad de Salta durante ocho horas, cubriendo una distancia de 16,5 kilómetros. Miles de fieles salteños se congregaron en las calles para presenciar este emotivo acontecimiento, que marca el inicio de las celebraciones del mes del Milagro en la provincia.

La procesión comenzó poco después de las 10 de la mañana del miércoles, partiendo desde la Catedral Basílica. Las imágenes avanzaron lentamente por las calles de la capital, permitiendo a los devotos acercarse para saludar, tocar y recibir la bendición de los Santos Patronos. Este recorrido extraordinario se realizó como preludio a la gran Procesión del Señor y la Virgen del Milagro, programada para el domingo 15.

La respuesta de la comunidad fue abrumadora. Familias enteras, incluyendo adultos mayores y personas con movilidad reducida, aguardaron pacientemente en las veredas para vivir este momento de fe y emoción. Los fieles aprovechan cada pausa en el recorrido para acercarse a las imágenes, elevan sus oraciones, hacen peticiones y expresan su gratitud en un ambiente de profunda espiritualidad.

El fervor religioso se manifestó de diversas formas: algunos extendían sus pañuelos para recibir la bendición de los sacerdotes, mientras que otros capturaban el momento con sus cámaras para preservar el recuerdo de este día especial. La procesión se convirtió en una oportunidad única para que los salteños renovaran su pacto de fe y amor con sus patronos, una tradición que se repite año tras año.

A medida que las imágenes peregrinas atravesaban los diferentes barrios de Salta, se vivían escenas conmovedoras de devoción y unidad comunitaria. Este evento no solo fortaleció la fe de los creyentes, sino que también sirvió como un poderoso recordatorio de la importancia de las tradiciones religiosas en la identidad cultural de la región, uniendo a la ciudad en una jornada de reflexión y esperanza.