Eran pasadas las cinco de la tarde cuando una mujer vendía tortillas asadas a la parrilla en una esquina de Rosario, bajo el frío y la lluvia. Con la ropa empapada y las manos heladas, no había logrado vender ni una sola. Su historia reflejaba necesidad y coraje: su esposo está desempleado y tienen tres hijos. “Hay que trabajar”, explicó, con voz firme pero resignada.
En ese momento se acercó Emmanuel Monzón, influencer conocido por sus actos de solidaridad. Con tono amable, le preguntó cuántas tortillas le quedaban. Ella le contó que aún tenía diez, y que apenas había podido juntar 8 mil pesos. “Me gustaría que se vaya a descansar, me prepara todas las que le quedan”, le propuso.
La mujer, entre lágrimas y temblores, no podía creer lo que estaba ocurriendo. “No lo puedo creer, Dios mío”, repetía mientras buscaba que alguien le sacara una foto para inmortalizar el momento. Estaba empapada, agotada… pero algo dentro suyo comenzaba a brillar: alguien finalmente la había visto.
Al preguntarle el precio total, ella respondió: “20 mil pesos”. Fue entonces cuando Emmanuel sacó un fajo de billetes y le entregó 300 mil pesos. “Esto es de parte de Dios”, le dijo con una sonrisa. La vendedora, conmovida hasta las lágrimas, apenas podía pronunciar palabra.
La escena quedó registrada en un emotivo video que rápidamente se volvió viral en TikTok. En poco más de cuatro minutos, miles de usuarios fueron testigos de un gesto que desbordó empatía. “Siempre veíamos sus videos y decíamos: ‘¿te imaginás si un día pasa?’. Y hoy pasó”, dijo la mujer.
En tiempos donde muchos eligen mirar para otro lado, hay quienes deciden cambiarle el día —o la vida— a alguien con un simple acto de amor. Porque cuando hay ganas de ayudar, hasta la lluvia se vuelve un detalle menor.