Carlos "el Apache" Tevez, el icónico exjugador de Boca Juniors y múltiple campeón, sorprendió una vez más con su humildad. El fin de semana visitó el Centro de Día San Tarsicio y Beato Carlos Acutis en La Cruz, Corrientes, donde compartió una merienda con niños y participó en una cena benéfica.
Entre risas y abrazos, el ídolo disfrutó de un chocolate con churros con los más pequeños, quienes no daban crédito a su presencia. "Fue como ver a un amigo de toda la vida, no a una estrella del fútbol", contaron emocionados desde el merendero.
"Estoy feliz de estar acá con ustedes", expresó Tevez, dejando en claro que más allá de sus logros deportivos, lo que más valora es ser recordado como buena persona. "Lo importante no son los títulos, sino el corazón que uno pone en cada gesto", les dijo a los niños.
Con palabras sencillas pero profundas, el "Apache" les transmitió un mensaje clave: "Estudien, sean buenas personas y disfruten la vida". Sus palabras resonaron en un lugar donde la solidaridad es el verdadero trofeo.
Esta no fue su primera visita: en 2022 ya había prometido ayudar al centro, demostrando que su compromiso va más allá de un acto aislado. "Cuando alguien así se entrega con humildad, deja huella, no fama", destacaron las religiosas a cargo.
En un mundo donde el ego suele reinar, Tevez demuestra que la grandeza está en los detalles.
