Edgardo Kueider, exsenador peronista, volvió a defenderse con fuerza desde su prisión domiciliaria en Paraguay. A la espera del juicio por contrabando, el dirigente apuntó directamente contra la Justicia argentina: “Piden por mí 14 años de cárcel, cuando a Cristina le dieron seis. Es una truchada”. Fue detenido en diciembre junto a su pareja con más de 200 mil dólares sin declarar en la frontera.
En declaraciones radiales, Kueider criticó con dureza a la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, quien lo investiga por lavado de dinero. “La causa es falsa, totalmente inventada. Me están usando de chivo expiatorio. Capaz para escalar en la Corte”, lanzó. También denunció que “se abultó la acusación sin justificación”, y cuestionó la conexidad con la causa Securitas, que investiga coimas a través de contratos con el Estado.
Según la investigación, Kueider estaría vinculado a maniobras ilegales con la empresa de seguridad Securitas y a contratos con ENERSA, la distribuidora eléctrica de Entre Ríos. Pero el exlegislador sostiene que no hay pruebas firmes: “Todo está agarrado de los pelos. No hay elementos sólidos que justifiquen que Arroyo Salgado tome esta causa”.
Sobre el caso de contrabando, aseguró: “Los 200 mil dólares no eran míos ni de mi pareja. Eran parte de operaciones legales de intermediación en Paraguay”. Afirmó que la situación está declarada desde el primer momento y que se encuentra en pleno proceso de investigación en ese país.
Además, justificó por qué se negó a ser extraditado a la Argentina: “No puedo volver sin aclarar primero esto en Paraguay. Debo demostrar que ese dinero no provenía de Argentina y que era parte de negocios inmobiliarios y financieros legales”.
Kueider concluyó que su situación está siendo utilizada políticamente y pidió una revisión urgente del proceso judicial: “Esto debería ser anulado. Es una causa inflada para generar impacto mediático y beneficio político”.