Un grupo de militantes kirchneristas protagonizó un violento altercado este sábado frente a la casa donde Cristina Kirchner cumple prisión domiciliaria, en Recoleta. Todo comenzó cuando un vecino, en un claro acto de provocación, reprodujo a todo volumen discursos del presidente Javier Milei desde su balcón. La reacción no se hizo esperar: insultos, gritos y una rápida intervención policial.
Según testigos, unos 50 manifestantes se congregaban en apoyo a la exmandataria cuando los audios libertarios resonaron en el barrio. "¡Vergüenza! ¡Fascista!", se escuchó entre la multitud, mientras la tensión escalaba. La Policía de la Ciudad llegó al lugar para calmar los ánimos, evitando que los cruces verbales derivaran en agresiones físicas.
El magistrado a cargo labró un acta para documentar el incidente, aunque no hubo detenidos. Sin embargo, el episodio podría tener consecuencias para CFK: la Justicia le había ordenado "no alterar la convivencia pacífica del vecindario". ¿Podría esto afectar su prisión domiciliaria?
Aunque los disturbios no fueron iniciados por sus seguidores, la reacción violenta podría ser usada en su contra. "Si se demuestra que su presencia genera conflictos, la Justicia podría revisar las condiciones de su encierro", advirtió un penalista consultado.