Wanda Nara no pasó desapercibida en su llegada al tribunal de Milán: arribó al volante de un llamativo Lamborghini rosa, vestida con un traje gris, corbata bordó y zapatos de lujo. Un look que muchos interpretaron como un guiño irónico a Mauro Icardi, fanático de Johnny Depp.
La exigencia millonaria
La empresaria y representante pide US$30 mil mensuales para la manutención de sus hijas, con una cláusula que aumenta la cifra a US$40 mil si Icardi se retrasa en el pago. El futbolista, que gana alrededor de US$100 mil al mes, intenta negociar, pero la ley italiana favorece el bienestar de las menores.
Mauro insinúa en redes que pronto tendrá su "victoria legal", usando el hashtag #TicTac en referencia al caso Depp vs. Heard. Mientras, Wanda comparte en Instagram momentos nostálgicos de su vida en Milán, avivando la curiosidad de sus seguidores.
Las hijas, en medio del conflicto
Francesca e Isabella son el corazón de esta batalla. Wanda busca garantizar su calidad de vida, mientras Icardi cuestiona los gastos. ¿Llegarán a un acuerdo o seguirán en los tribunales?
Analistas prevén un largo proceso legal si no hay consenso, con costos que podrían superar los millones. Mientras tanto, el público no pierde detalle de este escándalo que mezcla amor, dinero y fama.
