"El que comete un error, se va", dijo sin titubear Alfredo Olmedo, tras el escándalo que sacude a La Libertad Avanza en Salta. Apenas se conoció la grave denuncia contra el exconcejal Pablo Emanuel López por violencia de género, sexual, económica y psicológica, el líder libertario actuó con contundencia: le pidió la renuncia de inmediato. "No defendemos temas personales", sentenció.
Todo ocurrió en cuestión de horas. Según Olmedo, la noticia le llegó por los medios y, sin dudarlo, se comunicó con López: “Renunció en el acto. Había pasado la ficha limpia, pero una vez que se cruza la barrera del delito, no hay lugar en nuestro espacio”. El caso estalló al difundirse un audio donde el concejal condicionaba el sueldo de una colaboradora a favores sexuales.
Aunque admitió que entre López y la denunciante existía un vínculo sentimental, Olmedo fue claro: “No estoy de acuerdo con su proceder. Pero tampoco era como algunos medios dijeron, que era una simple empleada que él usaba”. El foco, según el dirigente, está puesto en que hubo un hecho grave y que debe ser juzgado por la Justicia.
La Libertad Avanza ya convocó a la Junta de Disciplina y no descartan la expulsión definitiva de López. “Nosotros no ponemos abogados ni lo mandamos a otro cargo. Si cometió un delito, que responda. Somos distintos a los partidos tradicionales”, remarcó Olmedo, diferenciándose del resto del arco político.
El caso también expuso los límites del filtro de “ficha limpia”. Olmedo reconoció que López venía del PRO y que ingresó al espacio cumpliendo los requisitos: “No tenía antecedentes ni denuncias. No puedo investigar la vida pasada de cada uno”, lamentó.
