En el paso fronterizo de Aguas Blancas, entre Argentina y Bolivia, una práctica inusual está generando preocupación entre los ciudadanos argentinos. Denuncias recientes señalan que ciudadanos bolivianos cruzan la frontera para comprar combustible a precios más bajos en Argentina y luego lo transportan de regreso a Bolivia, donde enfrentan una grave escasez de nafta debido a la crisis económica y la devaluación de su moneda.
Según testimonios difundidos en redes sociales, los bolivianos llegan con carros cargados de bidones vacíos, los llenan en estaciones de servicio argentinas y los trasladan a Bermejo, un municipio boliviano cercano. Allí, el combustible es revendido a precios elevados, aprovechando la escasez en su país. Las imágenes compartidas muestran carros repletos de bidones cruzando la frontera sin restricciones, lo que ha encendido las alarmas entre los argentinos.
Los denunciantes expresan su frustración al señalar que, mientras los argentinos no pueden comprar combustible en Bolivia o deben pagar precios exorbitantes, los bolivianos se llevan la nafta sin limitaciones. "A nosotros no nos venden ni un litro en su país", reclama un ciudadano en redes sociales, pidiendo la intervención de las autoridades locales para frenar esta práctica.
La situación ha generado temor de que el contrabando de combustible afecte el suministro en el norte argentino, especialmente en zonas fronterizas. Hasta el momento, las autoridades no han tomado medidas contundentes para controlar el flujo de bidones de nafta, lo que aumenta la preocupación entre los habitantes de la región.