Un feroz incendio desató el caos ayer pasadas las 13 horas en barrio Ampliación 20 de Junio, al sudeste de la ciudad de Salta. Las llamas, alimentadas por fuertes ráfagas de viento, consumieron al menos cinco viviendas en cuestión de minutos. Vecinos y vecinas intentaron frenar el avance del fuego con baldes de agua, pero la situación pronto se volvió incontrolable.
En un esfuerzo desesperado, dotaciones de Bomberos de Salta, Policía y personal municipal se desplegaron en la zona. Las familias, muchas de ellas con niños pequeños, lograron escapar justo a tiempo, pero perdieron electrodomésticos, muebles y recuerdos de toda una vida. La densa columna de humo se pudo ver desde varios puntos de la ciudad.
"Intentamos apagarlo con todo lo que teníamos, pero el fuego venía con mucha fuerza. No quedó nada", expresó entre lágrimas una vecina que perdió su casa. Mientras tanto, otras personas fueron evacuadas por precaución ante el temor de que el incendio se expanda a viviendas linderas.
La emergencia se dio en el marco de una jornada crítica: el mismo día, el número 105 de emergencias municipales recibió más de 120 llamados relacionados con incidentes provocados por el viento. En paralelo, se registraron focos ígneos en otras zonas como Norte Grande, donde también debió intervenir el intendente Emiliano Durand.
Las autoridades reiteraron la importancia de no encender fuego en zonas abiertas y pidieron colaboración ciudadana para prevenir tragedias. "Tenemos múltiples frentes activos y estamos usando todos nuestros recursos", advirtió Ernesto Flores, subsecretario de Protección Ciudadana.
La línea de emergencias 105 permanece activa las 24 horas para asistir a los vecinos ante cualquier situación. El municipio continúa con las tareas de asistencia, limpieza y relevamiento de daños en todo el sector afectado.
