Diputados de Unión por la Patria presentaron un proyecto para declarar el 21 de abril como feriado nacional en honor al fallecimiento del papa Francisco. La iniciativa, impulsada por Carlos Cisneros y Sergio Palazzo, lo define como "el argentino más importante de la historia", destacando su legado global en defensa de los pobres, el medio ambiente y la justicia social.
El texto resalta que Bergoglio fue el primer Papa no europeo en 1.300 años y el primero del sur global, un orgullo para Argentina. Incluye firmas de figuras como Eduardo Valdés, Victoria Tolosa Paz y Santiago Cafiero, quienes enfatizan su lucha por la inclusión y su impacto en encíclicas como "Laudato Si" (2015) y "Fratelli Tutti" (2020).
"Nadie se salva solo", repetía Francisco, un mensaje que los legisladores buscan convertir en reflexión colectiva. Argumentan que el feriado honraría no solo su rol religioso, sino su defensa de "un mundo más humano y sostenible", alineado con la identidad argentina.
La propuesta llega tras el histórico funeral en el Vaticano, donde 200.000 personas despidieron al Pontífice. Líderes como Trump, Macron, Zelensky, los reyes de España y Javier Milei acompañaron la ceremonia, junto a mandatarios latinoamericanos como Lula da Silva y Xiomara Castro.
Si se aprueba, Argentina sumaría un nuevo feriado en un año ya cargado de fechas conmemorativas. Los críticos cuestionan si es necesario, mientras los promotores insisten: "Es un acto de reconocimiento a su legado".