Presidentes y organizaciones internacionales denuncian el lawfare contra la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (CFK), tras su detención y proscripción política. Desde Lula da Silva hasta Gustavo Petro, alertan sobre el ataque a la democracia en la región.
El mandatario brasileño reveló que habló con CFK, instándola a "mantenerse fuerte" y comparando su caso con su propia experiencia como víctima de persecución judicial. "Observé su serenidad y determinación", destacó. El Presidente brasileño calificó a Kirchner como "la mayor víctima de la violencia política en Argentina desde 1983".
Luis Arce (Bolivia), Xiomara Castro (Honduras) y Claudia Sheinbaum (México) condenaron el "uso de la justicia para socavar a la izquierda". Petro (Colombia) advirtió: "La primavera democrática de América Latina está en peligro", señalando una estrategia continental de lawfare.
Podemos (España) y Jean-Luc Mélenchon (Francia) tildaron la condena de "golpismo judicial". Irene Montero exigió: "Las fuerzas democráticas del mundo debemos estar a su lado". Pisarello Prados citó al Eternauta: "Nadie se salva solo".
Rafael Correa (Ecuador) gritó: "¡Basta de lawfare! Derrótennos en las urnas". Luisa González afirmó: "Hoy la democracia argentina dejó de existir", comparando la proscripción con el exilio de Perón.
Miles se movilizan en Argentina mientras líderes globales exigen frenar la ofensiva reaccionaria. "La única respuesta es la unidad activa del pueblo", sentenció Petro.